El origen del oro laminado fue específicamente comenzado a utilizar en las técnicas de laminación y aleación utilizadas por las antiguas civilizaciones. A lo largo de la historia, diferentes culturas han desarrollado métodos para crear objetos de joyería y adornos con capas de oro sobre un metal base.

Propiamente, las alhajas de oro laminado se volvieron populares para la época victoriana, por ser más económicas y a su vez más asequibles para las personas de la clase media. En cambio, cuando llegó la Era Eduardiana 1991, surgieron en el mercado pequeñas piezas de oro que restaron popularidad a la Joyería de Oro Laminado.

Más, sin embargo, volvió a resurgir en la década de los 30, pero en EE. UU el Departamento de Comercio empezó a exigir que la Joyería de oro laminado, tuviera al menos el 20% de oro, entonces el oro chapado (o enchapado, otra técnica) tuvo más popularidad.